Cómo cultivar sandías: Características, proceso y variedades
¿Te encantaría que la sandía fuese uno de tus próximos cultivos? En este artículo te enseñaremos cómo cultivar sandía y todo lo que necesitas saber para disfrutar de una buena cosecha. Además, te presentaremos algunas de las diferentes variedades que existen.
Características de la sandía
La sandía es una planta anual que pertenece a la familia de las cucurbitáceas. Es una fruta grande y redonda, con una pulpa dulce, jugosa y refrescante, y una corteza dura y verde. La sandía puede pesar desde unos pocos kilos hasta 20 kg. Algunas contienen pepitas negras, marrones o blancas e incluso hay variedades que no tienen. Es una fruta que aporta algunas vitaminas y minerales y pocas calorías.
La planta de sandía es trepadora, lo que significa que necesitará algún tipo de soporte para crecer verticalmente. Es de tallos alargados, de hojas muy suaves por un lado y muy ásperas por el otro. Además, es una planta que necesita mucho sol y agua para prosperar.
Las sandías son propensas a ser afectadas por diversas enfermedades del suelo, especialmente por el hongo Fusarium oxysporum. Para evitar que esto suceda, las sandías se injertan sobre otra planta que tenga raíces resistentes a este parásito. Generalmente, se utilizan plantas cercanas a la sandía, como la Cucurbita ficifolia, Benincasa cerifera o Cucurbita moschata, que pertenecen a la misma familia de las Cucurbitáceas.
Cómo cultivar sandía
Preparación del suelo y ubicación
El primer paso para cultivar sandías es elegir la ubicación adecuada para la plantación de sandía. Esta necesita mucha luz, por lo que debes elegir un lugar donde reciba al menos 6 horas de sol directo al día. Además, también requiere un gran espacio para crecer. Por este motivo, debes elegir un lugar con suficiente espacio para su crecimiento.
Por otra parte, la planta necesita un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Puedes mejorar la calidad del suelo agregando abono orgánico o compost antes de plantar.
Siembra de la sandía
La siembra de la sandía se realiza a partir de semillas. Puedes comprar semillas en una tienda de jardinería o utilizar las semillas de una sandía madura.
Para plantar las semillas, es necesario hacer un agujero en el suelo de unos 2-3 cm de profundidad y colocar unas 3 semillas dentro. Luego, cúbrelas con tierra y riega bien. Deja unos 1,5 metros de distancia entre cada planta para que tengan suficiente espacio para crecer.
Riego de la sandía
La sandía es una planta que prefiere el regadío. Es crucial mantener la cantidad adecuada de agua durante la floración y el desarrollo del fruto, pues tras esta etapa, el riego debe ser controlado cuidadosamente para evitar que la fruta se raje o agriete. Para llevar ese control puedes emplear programadores de riego.
La sandía y su planta necesitan mucha agua para crecer, por lo que debes regarla regularmente. Es mejor regar la planta por la mañana temprano o por la noche para evitar que el agua se evapore rápidamente. Para ello, lo mejor es instalar un sistema de riego por goteo con los filtros para riego adecuados, según la tipología de sólidos. Si tienes dudas, desde Lama podemos ayudarte a decidir entre elegir filtros de mallas, filtros de arena o filtros de anillas.
¡Si el suelo está seco al tacto, es hora de regar la planta sin excederte!
Poda de la sandía
La poda de la sandía es importante, puesto que asegura que la planta no se extienda demasiado y tenga suficiente espacio para crecer. La poda también ayuda a la planta a concentrar su energía en producir frutos.
Para podar la sandía, debes cortar las ramas laterales y las hojas que no están produciendo frutos. Deja solo las ramas principales y las hojas que están cerca de los frutos.
Recolección de la sandía
Es un proceso muy importante, ya que se debe hacer en el momento adecuado para poder disfrutar de su sabor y textura en todo su esplendor. Has de tener en cuenta varios aspectos.
En primer lugar, debes observar la parte inferior de la sandía, donde se encuentra la mancha amarilla. Si esta mancha ha cambiado de color, de un verde claro a un amarillo más intenso, significa que la sandía está lista.
Para cortar la sandía, debes utilizar una herramienta afilada y hacer un corte limpio en el tallo, dejando un pequeño trozo de rama en la fruta. Si te preguntas cuántas sandías salen de una planta, lo más normal es que salgan dos o tres de una sola mata.
Variedades de sandía
Existen muchas variedades de sandía, cada una con características y sabores distintos. A continuación, te presentamos algunas de las más populares:
- Crimson Sweet
- Sugar Baby
- Yellow Crimson
- Black Diamond
Basta con una serie de cuidados mínimos y regar con agua libre de contaminantes para que crezcan y sean fructíferas. Para ello, desde Lamastore, te proporcionamos los mejores sistemas de filtrados para conseguirlo. ¡Te sorprenderás de la calidad de la fruta que puedes cosechar!
Preguntas frecuentes sobre el cultivo de la sandía
¿Cuánto tiempo tarda en crecer una sandía?
El tiempo que tarda una sandía en crecer depende de varios factores, como la variedad de sandía, las condiciones climáticas y el tipo de suelo. En general, una sandía puede tardar entre 70 y 90 días en madurar.
¿Cómo se fertiliza la sandía?
La sandía necesita una gran cantidad de nutrientes para crecer y madurar adecuadamente. Se recomienda fertilizar el suelo antes de la siembra con abono orgánico.
¿A qué distancia se siembran las sandías?
La distancia a la que se deben sembrar las sandías depende de la variedad y del tipo de suelo. En general, se recomienda sembrar las semillas de sandía a una profundidad de 2 a 3 centímetros y separarlas entre sí por una distancia de 60 a 90 centímetros en las filas. Las filas deben estar separadas entre sí por una distancia de 1,5 a 2 metros.
Sandía rayada o lisa, ¿cuál es mejor?
La elección entre sandía rayada o lisa depende principalmente de las preferencias de cada uno. Ambas variedades tienen características y sabores similares, pues el sabor de la fruta puede variar más dependiendo de su grado de madurez en el momento de la cosecha y las condiciones en que se haya cultivado. En general, se considera que la variedad de sandía rayada tiene un sabor ligeramente más dulce, mientras que la variedad lisa suele tener una textura más suave y una menor cantidad de semillas.
