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Aprende todo sobre el filtro de lecho y su importancia en el tratamiento de agua

Aprende todo sobre el filtro de lecho y su importancia en el tratamiento de agua

¿Qué es un Filtro de Lecho?

Un filtro de lecho, también conocido como filtro de lecho mixto o filtro de medio granular, es un dispositivo utilizado en el tratamiento de aguas residuales y en procesos de purificación de agua

Habitualmente también se suele hablar de filtración a través de arena cuando se menciona el filtro de lecho aunque estos sistemas puedan contar con cualquier otro medio filtrante óptimo para su función. El término lecho se usa en el tratamiento de aguas y el de arena principalmente para riego.

Este sistema puede contar como medio filtrante con arena, carbón activado, antracita, grava u otros. Son eficaces para eliminar partículas sólidas, turbidez, bacterias, algunos compuestos químicos y materia orgánica del agua. Son ampliamente utilizados en plantas de tratamiento de aguas potables y aguas residuales, así como en diferentes industrias para purificar el agua antes de su uso.

Funcionamiento del filtro de lecho

El funcionamiento de un filtro de lecho se basa en el principio de filtración física a través de un medio granular como por ejemplo la arena.

Antes de pasar al filtro de lecho, el agua puede pasar por procesos de pretratamiento como la floculación y sedimentación para eliminar las partículas más grandes y facilitar el proceso de filtración.

El filtro contiene un medio filtrante que puede ser arena, antracita, carbón activado, grava u otros materiales de grano fino. Teniendo esto en cuenta, el agua a tratar pasa a través del lecho filtrante y las partículas sólidas suspendidas, materia orgánica, bacterias, sedimentos y otros contaminantes presentes en el agua quedan atrapados.

Este proceso de retención permite la purificación del agua al eliminar una cantidad significativa de impurezas. Pero con el tiempo, los contaminantes acumulados reducen la eficiencia del filtro. Por lo tanto, es necesaria una limpieza periódica. Este proceso de limpieza implica la inversión del flujo de agua a través del lecho (retrolavado) para eliminar las impurezas retenidas y restaurar la capacidad de filtración del medio granular.

Como podrás comprobar, los filtros de lecho son una parte fundamental en el tratamiento de aguas residuales y potables, ya que proporcionan un eficiente trabajo. Por ello, en Lamastore puedes disponer de este tipo de filtros y del asesoramiento de nuestro equipo profesional si lo necesitas.

Ventajas del filtro de lecho y eficiencia

El filtro de lecho ofrece varias ventajas y por ello destaca su eficiencia en el tratamiento del agua. Algunas de las ventajas clave incluyen:

  1. Son efectivos para eliminar partículas sólidas, materia orgánica y no orgánica y algunos compuestos químicos del agua.
  2. Como mencionamos anteriormente, pueden utilizarse diferentes tipos de medios filtrantes dependiendo de las necesidades específicas del tratamiento de agua: arena, antracita, carbón activado, etc.
  3. Son relativamente fáciles de utilizar y mantener. Los procedimientos de limpieza y mantenimiento, como el retrolavado, son estándar y no requieren equipos altamente especializados.

Dependiendo del origen y características del agua a filtrar, puedes tener en cuenta otros tipos de filtro como los filtros de malla y los filtros de anillas

Retrolavado del filtro de lecho

El mantenimiento de estos filtros suele implicar procesos de lavado y limpieza periódicos para eliminar las impurezas acumuladas y restaurar la capacidad de filtración del medio granular.

El retrolavado del filtro consiste en invertir temporalmente el flujo del agua a través del medio filtrante para eliminar las impurezas acumuladas. Esto se lleva a cabo siguiendo varios pasos:

  1. Detención del flujo.
  2. Inversión del flujo de agua: El agua se hace circular en sentido contrario al flujo normal de filtración. 
  3. Desprendimiento de las impurezas: El agua fluye en sentido ascendente a través del lecho filtrante, lo que provoca que las impurezas sueltas sean arrastradas y expulsadas hacia afuera del filtro.
  4. Eliminación de impurezas: Las impurezas desprendidas se descargan del filtro a través de una válvula de drenaje diseñada para esta finalidad.
  5. Duración del retrolavado: Depende del tamaño del filtro, la cantidad de impurezas acumuladas y el tipo de medios filtrantes utilizados.

Es importante realizar el retrolavado periódicamente de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Recuerda que el retrolavado ayuda a mantener la eficiencia del filtro de lecho, prolonga la vida útil del medio filtrante y asegura un rendimiento óptimo en la eliminación de contaminantes del agua.

¿Qué elimina el filtro de lecho profundo?

Este tipo de filtro es efectivo para la eliminación de diferentes tipos de impurezas, aunque su capacidad puede variar dependiendo del medio filtrante utilizado. Entre las impurezas que puede eliminar un filtro de lecho profundo se encuentran:

  1. Partículas sólidas suspendidas de diferentes tamaños, como arena, arcilla, sedimentos y otros sólidos.
  2. Turbidez al eliminar partículas finas en suspensión que causan opacidad.
  3. Materia orgánica
  4. Bacterias y microorganismos
  5. Metales pesados y algunos contaminantes químicos dependiendo del tipo de medio filtrante utilizado (como carbón activado).

Variables fundamentales del filtro de lecho

El filtro de lecho depende de una serie de variables clave para su eficacia. Entre estas, las características del medio filtrante desempeñan un papel fundamental. En el caso del material granular (por ejemplo, arena silícea), esto constituye la base del filtro y es vital considerar la granulometría, que define el tamaño de partícula y su uniformidad. 

La forma de los granos es otra variable a tener en cuenta, puesto que ya sea angulosa (material triturado) o redonda (arena cantera), influye en la friabilidad del lecho. 

La friabilidad es la capacidad del lecho de minimizar la generación de finos por desgaste durante el lavado. 

La calidad del agua a tratar también es determinante. Las concentraciones de sólidos en suspensión, el tamaño y la distribución de partículas, así como la consistencia de los flóculos presentes, impactan directamente en el proceso de filtración.

Por último, la velocidad de filtración debe ajustarse para lograr rendimientos óptimos. Si el agua circulase a una alta velocidad, el medio filtrante por el que pasa el agua se erosionaría muy rápido.

Considerar y controlar estas variables te ayudará a garantizar una filtración eficiente y una mejora significativa en la calidad del agua tratada. Y si te queda alguna duda, siempre puedes contactar con nosotros, ¡estaremos encantados de poder ayudarte!

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